La Mediación Sanitaria gestiona conflictos que pueden presentarse en el ámbito sanitario y tiene como objetivo alcanzar una solución común y consensuada al problema a través del diálogo.
Por ello, la mediación sanitaria puede ser una solución muy eficaz en la resolución de conflictos como:
- Los derivados de la praxis médica;
- Entre el usuario del servicio sanitario y el profesional;
- Conflictos entre usuarios;
- Entre la institución y sus diferentes públicos;
- Conflictos en instituciones de asistencia geriátrica;
- Surgido de relaciones interculturales.
La mediación puede ser un método idóneo en aquellos casos en los que se han producido daños objetivos causados por los servicios sanitarios. El paciente, en este caso, soluciona su problema, no entra en juicio la actividad del profesional y las aseguradoras tienen un menor coste económico porque no tienen que acudir a un largo proceso judicial.
La mediación permite adoptar una serie de medidas dirigidas a la prevención de daños y conflictos en sus servicios de salud que, además de servir para minimizar el riego de conflictos, suponen una apuesta por la calidad de su institución, estableciendo pautas de comportamiento y conducta profesional y aportando una mejor imagen y credibilidad de cara al paciente.
