Mediación para herencias

La mediación es una estrategia que se utiliza en España para resolver conflictos, capaz de solucionar problemas tan dispares como un divorcio, una adopción, la custodia de hijos o una herencia.

Los problemas que puede generar una herencia, en muchos casos, son sangrantes para el conjunto de la familia porque implica a diferentes protagonistas: hijos, padres, nietos, sobrinos, cónyuges, hermanos, tíos, etc.

Cada vez es más habitual acudir a la mediación para resolver conflictos relacionados con la herencia. En Madrid, por ejemplo, la mediación es un proceso ya habitual y hoy por hoy se realizan muchas mediaciones para diversos campos en los que es habitual el conflicto (escolar, familiar, social, cultural).

Tramitar una herencia en Madrid puede ser un proceso largo y minucioso, dependiendo del tipo de herencia que se tenga que resolver. La contratación de profesionales mediadores o abogados es la mejor opción si tienes entre manos un caso de herencia complejo que implica a muchas personas y se cruzan varios intereses y frentes.

Elegir la mediación en casos de herencias complejas, supone un ejercicio de responsabilidad por las partes implicadas. La mediación exige el respeto, la comunicación constante y transparente y la empatía con los demás participantes, poniendo el valor del conjunto por encima de los intereses personales.

Con ello, la mediación puede resolver conflictos generados por herencias y evitar, así, rupturas familiares. La metodología que un mediador pone al servicio de los participantes, supone una oportunidad para solucionar satisfactoriamente disputas enquistadas partiendo del hecho de que si gana el conjunto, ganan todos.

Además, supone una ventaja sobre los litigios porque éstos implican mucha tensión, dificultades para la comunicación y falta de empatía, todos ellos gasolina para el aumento de la conflictividad y, por lo tanto, de una solución que no satisfaga a la mayoría.

Las dificultades que un mediador tiene que hacer frente cuando se encuentra un caso de herencia pueden ser diversas:

  • Problemas entre familiares
  • Problemas con no familiares
  • Problemas con el reparto
  • Problemas con el inventario
  • Problemas con la valoración

Además, como en todos los casos en los que se involucra a familiares, la carga afectiva que se le imprime al caso hace que todo pueda saltar por los aires en cualquier momento, suponiendo un tema emocional tan importante como para enemistar para siempre a personas que se han querido toda la vida.

Por todo ello, la mediación se erige como alternativa a la vía judicial, aportando diferentes formas de encarar los problemas, resolver situaciones de tensión, estrés o ira, a través de fórmulas para mejorar la comunicación, entrenar la empatía emocional y reconsiderar las posturas desde un punto de vista de responsabilidad familiar.

La legislación vigente, hoy por hoy, permite que jueces recomienden a los involucrados a realizar una mediación profesional para resolver los problemas generados. En estos casos, la mediación la realizan mediadores profesionales especializados en este tipo de procesos.

Un mediador profesional realizará los siguientes pasos:

  • Realizará una reunión informativa con las partes involucradas. En ella, el mediador informa del proceso, de las reglas que tiene realizar una mediación y de los objetivos que se pretenden conseguir. Con ello, la totalidad de los participantes firmará un compromiso.
  • Programará sesiones de mediación. A partir de entonces, la mediación se inicia con entrevistas en conjunto o por separado, según se negocie en la primera reunión. El objetivo es encontrar una solución firmada por escrito por todos.
  • Resolución del conflicto. El mediador reúne a los involucrados por última vez para anunciar el acuerdo o para informar de que el proceso continúa judicialmente.

Durante la mediación, el mediador testeará y dejará por escrito todo lo que se diga durante las sesiones, sin que su opinión ni su voluntad interfieran en el proceso. La mediación es una herramienta que empodera a las partes para ser capaces de llegar a acuerdos con herramientas naturales, sencillas y que todos poseemos instintivamente.

Ventajas de realizar una mediación en problemas con herencias

La mediación es un proceso de comunicación que favorece la resolución entre partes enfrentadas. Su secreto es la forma de encarar el problema. Siempre desde un punto de vista empático, comunicativo y transparente, la mediación garantiza la honestidad y las ganas de llegar a un acuerdo, aunque por ello tenga que renunciar a algo que en principio no contemplaba. Veamos algunas de las ventajas más importantes:

  • En un proceso más económico que realizar un procedimiento judicial
  • Rebaja la tensión familiar
  • Permite llegar a acuerdos sin tener que entrar en procedimientos judiciales
  • Permite desatascar problemas familiares enquistados que un juicio nunca resolverá
  • Permite que la imaginación se abra paso como una forma nueva para resolver conflictos viejos
  • El ambiente es más relajado y tranquilo que en un juicio
  • Es un proceso voluntario y, por ello, supone mayor implicación y mayor satisfacción superarlo.

La mediación para herencias es, sin duda, una de las opciones con mayor futuro porque establece canales de comunicación más sólidos y más cercanos, teniendo en cuenta que el número de divorcios está subiendo, el índice de conflictividad se ha disparado y que las figuras de autoridad cambian como cambian los valores.

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